Paul Scholes reveló en el pódcast Stick to Football su rechazo a la fama y su preferencia por la vida familiar y el anonimato (YouTube: The Overlap)

Paul Scholes, exmediocampista británico y leyenda del Manchester United, compartió en el pódcast Stick to Football su visión sobre la fama y la vida tras el fútbol.

Solo quería jugar, no ser una estrella”, manifestó durante una conversación abierta, disponible en YouTube (The Overlap), donde abordó los costos personales de la exposición mediática, su experiencia tras el retiro y la importancia que hoy le da a la familia y al anonimato.

Infancia y formación: raíces en la normalidad

Desde sus inicios, Scholes demostró una personalidad discreta y ajena a los focos. Creció en un entorno familiar modesto, y relató que su infancia estuvo marcada por partidos de fútbol amateur y tardes en el pub junto a sus padres.

El exjugador del Manchester United destacó la influencia de su infancia modesta y la cercanía familiar en su carácter y carrera futbolística (Grosby/ddp images/Sven Simon)

Mi papá jugaba de delantero centro en equipos de domingo por la mañana. Yo era un niño y lo seguía a todos lados, incluso cuando no me dejaban entrar al bar”, recordó en la charla con sus excompañeros y presentadores del pódcast.

Esa cotidianidad y la cercanía familiar moldearon su carácter y vínculo con el deporte. Incluso en sus años formativos, admitió que, junto a sus amigos, solía tomar cervezas antes de los partidos juveniles, una costumbre derivada de su entorno.

Un rechazo constante a la fama y la exposición

La aversión de Scholes a la fama fue recurrente en la entrevista de The Overlap. Desmintió el mito sobre la supuesta cláusula que lo eximía de atender a la prensa: “Solo hacía lo que tenía que hacer con los medios, nunca más de lo obligatorio”, afirmó Scholes.

Scholes desmintió el mito sobre una cláusula para evitar la prensa y explicó cómo limitó su exposición mediática durante su carrera (PATRIK STOLLARZ/NA/AFP)

Explicó que, tanto en el Manchester United como en la selección inglesa, cumplía con las entrevistas requeridas, pero evitaba cualquier exposición adicional. “Si alguien me llamaba para una entrevista, siempre decía que no”, confesó.

La presión mediática, sobre todo durante los torneos internacionales, le resultaba incómoda y más de una vez le afectó la crítica pública. Tras su retiro, el rechazo a propuestas para trabajar en televisión y la decisión de alejarse de la cobertura de partidos estuvieron motivados por su deseo de mantener la privacidad.

Retiro, regreso y una decisión motivada por la familia

El retiro de Scholes, y su posterior regreso, fue uno de los momentos centrales en Stick to Football. El exmediocampista relató que su primera retirada, a los 36 años, respondió a motivos físicos y personales.

El exmediocampista británico rechaza trabajos en televisión y viajes frecuentes para priorizar la estabilidad y el bienestar de su familia (REUTERS/Albert Gea)

Sentía que ya no podía rendir al nivel necesario. El entrenador quería que siguiera, pero no tenía sentido jugar solo 15 o 20 partidos por temporada”, explicó. Sin embargo, unos meses entrenando con el equipo de reservas​ renovaron sus ganas.

“Me sentía en forma y con ganas de volver. Fui a ver al entrenador y le dije que quería jugar otra vez. Si me hubiera dicho que no, habría buscado otro club”, relató. Su regreso fue mantenido en secreto y compró sus propios botines para no alertar a los patrocinadores.

Finalmente, admitió que debió limitarse a esos seis meses, pues el desgaste físico se incrementó la temporada siguiente. “Ver a jugadores como Gareth Bale pasarme por al lado me hizo darme cuenta de que era el momento de parar”, reconoció Paul Scholes.

La vida actual: anonimato, rutina y familia

Scholes reflexionó sobre la presión mediática en el fútbol moderno y aconseja a los jóvenes jugadores no obsesionarse con la exposición pública (Action Images via Reuters/Ed Sykes)

Hoy, la vida familiar y el anonimato ocupan el centro de las prioridades de Scholes. Su hijo Aiden, diagnosticado con autismo severo y no verbal, fue una influencia determinante. “Todo lo que hago ahora gira en torno a Aiden y su rutina”, explicó.

Detalló cómo organiza la semana para compartir tiempo de calidad: los martes lo recoge del centro de día y van a nadar, los jueves cenan juntos y los domingos hacen la compra. “Aiden no sabe qué día es, pero reconoce las rutinas. Eso le da seguridad”, comentó.

El propio Scholes describió las dificultades diarias, como los problemas de salud y la necesidad de adaptarse a su hijo. “No busco simpatía, simplemente prefiero mantener mi vida privada”, subrayó. Compartió que su presencia en redes sociales es limitada y se enfoca en momentos positivos, evitando exhibir los episodios difíciles.

Scholes limita su presencia en redes sociales y prefiere compartir solo momentos positivos, preservando su vida privada (Action Images via Reuters/Ed Sykes)

Su negativa a trabajar en televisión o en empleos que exijan viajar frecuentemente responde al deseo de estar presente para su hijo.

“Decidí dejar de hacer partidos en Londres o en estudios lejanos. Ahora todo lo que hago está cerca de casa, para poder volver rápido y no alterar la rutina de mi hijo”, explicó. También su implicación en el Salford City, donde es copropietario, respeta ese esquema: colabora en tareas de reclutamiento y asesoría, todo dentro de un radio cercano a su hogar.

Reflexión sobre el fútbol actual y las nuevas generaciones

En la parte final de la entrevista, Scholes ofreció una visión crítica sobre el fútbol moderno y la presión dirigida a los jóvenes jugadores. Destacó la importancia de la normalidad y la vida lejos de la fama, y aconsejó a las nuevas generaciones no obsesionarse con la exposición.

La entrevista en The Overlap muestra el lado más humano y reservado de Paul Scholes, quien valora la sencillez tras una exitosa carrera deportiva (YouTube: The Overlap)

El fútbol me dio mucho, pero hoy valoro más la normalidad y la familia”, reflexionó Scholes. Manifestó su preferencia por los mediocampistas inteligentes y versátiles, y lamentó la escasez de ese perfil actualmente en Inglaterra.

La conversación, considerada por los presentadores del pódcast Stick to Football como una de las más honestas y emotivas, permitió a la audiencia de The Overlap ver el costado humano y reservado de Scholes: un hombre que, después de una carrera llena de éxitos, encuentra su mayor satisfacción en la sencillez y el anonimato, lejos del ruido de la fama.