El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, participó de un acto de campaña electoral en el partido de Hurlingham, que integra la Primera Sección Electoral. El encuentro tuvo la particularidad de la presencia del líder de Principios y Valores, Guillermo Moreno, que -todo indica- será candidato a diputado nacional en las elecciones de octubre.
Kirchner fue muy crítico del gobierno de Javier Milei, al que trató de cruel, repudió las expresiones del embajador designado por Estados Unidos, Peter Lamelas e incluso trató de “cobarde” al Presidente argentino por cantar en el Derecha Fest en Córdoba, que había que “sacar al pingüino del cajón”, en clara referencia a su padre fallecido, Néstor Kirchner.
“Este es un Gobierno cruel, inhumano, agresivo, despectivo con su propio pueblo”, dijo Kirchner en el cierre del Plenario de Fuerza Patria Hurlingham, donde también estuvo el intendente local, Damián Selci y a la candidata a concejala, Florencia Lampreabe.
“No hay honor más grande que ser presidente de la patria, sin embargo no hay un día en el que el actual presidente no elija -porque elige- agredir; un día a las médicas o médicos, enfermeras y enfermeros del Garrahan, otro a los jubilados y jubiladas, después con las maestras y maestras de escuelas y docentes universitarios”, remarcó en ese sentido, sobre el estilo de Javier Milei.
Kirchner apuntó contra Milei y aseguró que parece “el presidente de una fuerza de ocupación, no el presidente de nuestro país” ya que “podemos pensar diferentes, podemos tener miradas diferentes sobre la economía de un país, nuestra salud, nuestra educación, pero nunca debemos olvidarnos que quienes vivimos acá siempre tenemos que estar lo más juntos posible”.
El presidente del Partido Justicialista bonaerense y diputado nacional en representación de la provincia de Buenos Aires aseguró que las políticas de la Casa Rosada son un “corsé sobre los deseos y la voluntad, ya sea de un rector de una Universidad, de un intendente como es Damian (por Selci), o del gobernador de la provincia de Buenos Aires (Axel Kicillof)”, por eso pidió “estar lo más atentos posible, con los ojos abiertos y tratando de hablar entre nosotros y nosotras para afrontar estos momentos”. En ese sentido, Kirchner aseguró: “Me encantaría poder decirles que esto va a salir bien, pero esto va a salir mal”.
El hijo de Néstor y Cristina Kirchner apuntó también contra lo que él considera es la injerencia de Estados Unidos en la política local. “La pregunta que me hago es, ¿cómo todavía hay argentinos y argentinas que no se dan cuenta lo importante que es nuestro país si lo podemos escuchar de las propias palabras de los senadores norteamericanos? La Argentina es un territorio en disputa, y nuestro pueblo y nosotros como sociedad tenemos un gran desafío por delante: es si vamos a tener una patria libre, justa y soberana, o deprimidos y tristes la vamos a entregar a manos cipayas y extranjeras en vez de defenderla”, remarcó.
“La Argentina, con la presidenta del principal partido de oposición, el Justicialismo, presa, con un presidente que en un acto decía “teléfono señores jueces”, con el presidente de la Sociedad Rural hoy festejando la detención, con el embajador de Donald Trump diciendo que viene al país a asegurarse que siga presa. Ese es el país que tenemos. Pero supimos tener otro”, convocó Kirchner y aseguró que “no nos van a arrebatar el país si nuestro pueblo no abandona la postura de espectador y se transforma en protagonista de su propio destino”.
Sobre el endeudamiento del Gobierno con el FMI, Máximo Kirchner expresó: “El endeudamiento no es abstracto, el endeudamiento es parte de ese poder adquisitivo que ustedes van perdiendo todos los días, el endeudamiento es parte de la calidad educativa y de salud que no podemos brindarle a los argentinos porque los recursos terminan siendo utilizados para pagar deuda externa”.
Y puso un ejemplo: “El mismo día que la Argentina pagaba 4.800 millones de dólares a bonistas extranjeros, el Gobierno transformaba el Instituto Nacional de Lucha contra el Cáncer en una mera dirección del Ministerio de Salud. No es abstracto, se siente en la vida de cualquier argentino y argentina que en cualquier momento, lamentablemente, deba afrontar esa terrible enfermedad”, concluyó.
Máximo Kirchner también desafió a Milei al llamarlo “cobarde”. Fue cuando se refirió a una canción que cantó en el evento Derecha Fest: “Escuchaba al presidente Milei socarronamente cantar “que saquen al pingüino del cajón”. Un presidente. El presidente de todos los argentinos y argentinas, mío también, porque vivo acá. Cobarde. Un presidente cobarde. Un presidente al que realmente lo que le quiero decir es que si quiere hacer eso que cantó, venga solo y sabe muy bien dónde encontrarme».
Y remarcó que “no vamos a permitir ni una sola falta de respeto” porque “ese presidente cobarde que desafía a quien no se puede defender, ese presidente cobarde que desafía y encarcela a la que le puede ganar la elección no es más que un león de plastilina, un león de papel que no ruge y solo sabe cacarear”.
Qué dijo Guillermo Moreno
Guillermo Moreno participó del acto sorpresivamente. O al menos, no estaba anunciado de antemano. El líder de Principios y Valores, que tras la detención de Cristina Kirchner, se sumó a la mesa del frente nacional y popular que conformaron varios espacios junto al PJ nacional, dio un breve discurso antes que Máximo Kirchner.
El ex secretario de Comercio nacional durante los gobiernos de Néstor y parte del de Cristina Kirchner comenzó haciendo una referencia a aquellos años. “Todo el mundo nos decía que estábamos equivocados. Hasta los amigos. La historia se ocupó de decirnos que estábamos haciendo las cosas bien. Lo que hacíamos es defender el trabajo de los argentinos, la industria nacional, ahora lo está haciendo el mundo”, aseguró e insistió: “Ahora que no hay más dudas, ahora que al peronismo lo ilumina la Verdad, la responsabilidad es mucho mayor. Porque ahora sabemos lo que tenemos que hacer cuando volvamos al gobierno. Es el mundo que estuvimos esperando durante 80 años”. Y aclaró: “Estoy hablando de economía”.
“La responsabilidad que tenemos cuando volvamos al gobierno es reconstruir la felicidad del pueblo y solo se hace pensando en la doctrina”, aseguró Moreno y agregó: “Si uno mira la sociedad de abajo para arriba no toma ninguna decisión en contra de los humildes ni de los intereses de la Patria. No hay ninguna duda que somos peronistas. El mundo estará mirando el próximo gobierno peronista y la responsabilidad es de todos nosotros. Una revolución de amor y paz para todos los pueblos del mundo. El peronismo es un ejemplo”.