River Plate sufrirá cambios en el vestuario tras la salida de varios históricos (@riverplate)

La temporada le terminó propiciando a River Plate otro duro golpe al mentón luego de quedar eliminado ante Racing en Avellaneda por los octavos de final del Torneo Clausura. La derrota marcó el cierre anticipado del año, concluyendo el 2025 sin la posiblidad de coronarse en ninguna de las competencias que disputó y desplegando un irregular nivel futbolístico.

Ante este escenario, el ciclo de Marcelo Gallardo atraviesa una reconfiguración importante dentro del plantel. El primer paso fue la prescindir de los servicios de cuatro héroes de Madrid: Enzo Pérez, Ignacio Fernández, Milton Casco y Gonzalo Pity Martínez. Estos futbolistas, símbolos de la consagración ante Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores 2018, buscarán nuevos rumbos tras la decisión del Muñeco de no extender sus vínculos, los cuales finalizaban en diciembre.

Estabas bajas no sólo golpean en lo futbolístico, también en lo anímico y generan cambios importantes dentro del vestuario millonario. Con la salida de Enzo Pérez, River sufre la segunda partida del capitán en dos años, aunque este cierre se dio en términos respetuosos y sin los roces públicos que marcaron situaciones anteriores como la relación entre el mendocino y Martín Demichelis. Nacho Fernández y el Pity Martínez dejaron lugares vacíos de ascendencia cotidiana: eran figuras escuchadas tanto en los entrenamientos como fuera del campo. Por su parte, Milton Casco ejercía influencia a través del ejemplo y la conducta profesional, sin necesidad de ejercer la palabra.

Franco Armani será el capitán y principal referente de River Plate tras la salida de Enzo Pérez (REUTERS/Jean Carniel)

Las bajas no se agotan en este cuarteto de referentes. Borja y Federico Gattoni también dejarán el plantel. La dirección técnica ya le comunicó a otros nombres importantes—Paulo Díaz, Fabricio Bustos y Sebastián Boselli—que deben explorar alternativas para el próximo mercado. La política de puertas abiertas para la salida de jugadores sigue vigente; nadie es intransferible de cara al nuevo año. No obstante, la salida de quienes participaron en la histórica final de Madrid representa un quiebre sensible e inmediato en la estructura interna del equipo.

Este proceso que llevará adelante el Muñeco implica una transición generacional cuya magnitud apenas comenzó a visualizarse en el cierre de año. La intención es la de bajar el promedio de edad del plantel y la directiva apunta a que en 2026 emerja una nueva camada de líderes.

En este contexto, Franco Armani quedará como el capitán indiscutido y el único con experiencia suficiente para sostener la cinta, aunque con una diferencia generacional respecto al grueso del plantel. El arquero, ídolo en Atlético Nacional, mantiene un lugar de referencia dentro y fuera del campo, pero ya no contará con los interlocutores habituales con los que compartía ese peso jerárquico.

La nueva mesa chica de liderazgo toma forma con futbolistas surgidos de la cantera. Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta, ambos repatriados en las últimas ventanas de transferencias, representan la nueva generación de caudillos. Con edades cercanas a los 30 años, ambos ya han sido referentes en la etapa anterior del club y portarán la cinta en caso de ser necesario. A ese grupo se suma Germán Pezzella, otro jugador surgido en River y que tuvo roles similares en la selección argentina dirigida por Lionel Scaloni. Su perfil de líder positivo y experimentado lo consolida en la primera línea del vestuario millonario.

Gonzalo Montiel y Lucas Martínez Quarta darán un paso adelante dentro del vestuario de River Plate (REUTERS/Agustin Marcarian)

La referencia de la nueva guardia podría sumar otro nombre de peso: Marcos Acuña. El campeón del mundo con la selección argentina aporta tanto jerarquía como experiencia para contener y guiar a los más jóvenes en la estructura interna del plantel.

Entre los sobrevivientes del histórico título en Madrid, Juan Fernando Quintero también quedó posicionado con mayor peso en la toma de decisiones del grupo. El colombiano fue uno de los pocos que enfrentaron el difícil momento tras el Superclásico perdido, y su actitud al “dar la cara” se interpretó en el entorno millonario como una muestra de compromiso.

Al margen de la reconfiguración interna, River Plate también se moverá con fuerza dentro del mercado de pases en búsqueda de caras nuevas. El club dispondrá de un presupuesto cercano a 20 millones de dólares destinos a reforzarse y enfocará sus cañones en cubrir posiciones estratégicas. El cuerpo técnico tiene prioridad en la búsqueda de un un lateral izquierdo, un volante central, un mediocampista ofensivo/mediapunta y un delantero. Estas incorporaciones apuntan a aportar experiencia y calidad para fortalecer la base del equipo, complementar la renovación generacional del vestuario y consolidar una plantilla competitiva para todos los desafíos de la próxima temporada.