Dimitar Berbatov reveló el secuestro que marcó su adolescencia en Bulgaria y su camino hacia la élite del fútbol europeo (YouTube: Rio Ferdinand Presents)

Dimitar Berbatov reflexionó sobre la confianza, la familia y la superación en su camino hacia la élite del fútbol europeo. A los 18 años, el exfutbolista búlgaro fue secuestrado en Bulgaria, en un contexto marcado por la violencia y la presencia de bandas criminales, según relató en una entrevista con Rio Ferdinand publicada en el canal de YouTube Rio Ferdinand Presents.

La confesión sorprendió incluso a su antiguo compañero del Manchester United y expuso el costado más desconocido de uno de los jugadores más elegantes de la liga inglesa.

Un secuestro que marcó la adolescencia

El secuestro ocurrió cuando Berbatov se empezaba a destacar en el CSKA Sofía. Después de un entrenamiento, un compañero le ofreció presentarle a un amigo. Esta situación derivó en un encuentro tenso en un restaurante, donde varios hombres corpulentos lo esperaban. “El que me llevó me dijo: ‘Ve allí, siéntate. Ahora vuelvo’. Me senté y empecé a pensar: ‘¿Qué está pasando? Necesito llamar a mi padre’”, recordó.

La adaptación de Berbatov a la Premier League incluyó desafíos como el robo de su coche y la barrera del idioma en Londres (Allstar Picture Library Ltd)

Un hombre apodado “el cocinero” le exigió que jugara para otro equipo y dejó claro que no aceptarían un rechazo. Durante varias horas, Berbatov se sintió amenazado, hasta que le permitieron comunicarse con su padre, quien logró resolver la situación.

“En ese momento pensé: ‘Esto se acabó para mí’. Pero mi padre vino y me sacó de allí. Me di cuenta de que tenía que madurar rápido y convertirme en un hombre muy pronto”, relató.

Disciplina familiar y fortaleza de carácter

La niñez de Berbatov estuvo marcada por la disciplina y la distancia emocional, con un padre también futbolista profesional. La comunicación basada en gestos y miradas fue una constante. “Con mi padre, la comunicación era sin palabras, solo gestos. Si quería decirme algo, lo hacía con los ojos o con la cabeza”, explicó Berbatov.

Esta dinámica, propia de la cultura búlgara de la época, le generó insatisfacción por la falta de palabras de afecto. Con el tiempo valoró que esa dureza templó su carácter y su confianza. “Ahora soy diferente con mis hijas, les digo que las quiero. Pero entiendo que mi padre me amaba, aunque nunca lo dijera”, reconoció.

El salto internacional y la adaptación

El paso de Berbatov por el Bayer Leverkusen fue clave para su crecimiento profesional y personal en el fútbol internacional (PA Images)

Tras superar las dificultades juveniles, la carrera de Berbatov continuó en el Bayer Leverkusen alemán. Ahí encontró el entorno propicio para crecer profesional y personalmente.

Leverkusen fue el mejor lugar para mí. Tuve que olvidar todo lo que sabía de Bulgaria y aprender cosas nuevas. Al principio dudé, pensé en volver a casa, pero resistí y terminé integrándome”, recordó.

Compartió equipo con Michael Ballack y Zé Roberto, y jugó la final de la Liga de Campeones. “No sé si era consciente de lo que estaba viviendo a los 20 años, jugando una final contra Zidane, Roberto Carlos y Raúl”, reconoció.

Consagración en la Premier League

Berbatov destaca la importancia de la confianza del entrenador y la relación con los compañeros para el éxito en el fútbol de élite (PA Images)

Su llegada a la Premier League y al Tottenham representó un desafío: le robaron el auto el primer día en Londres y tuvo obstáculos de adaptación. “Era un mundo diferente: país nuevo, reglas nuevas, idioma nuevo. Al principio dudé de nuevo, pero recordé que debía ser paciente y trabajar duro”, sostuvo. La confianza del entrenador Martinho fue decisiva. “Tuve que ganarme su respeto y, cuando lo logré, todo empezó a funcionar”, afirmó.

El fichaje por el Manchester United lo ubicó en la élite, compartiendo vestuario con Wayne Rooney, Carlos Tevez y Cristiano Ronaldo.

Berbatov describió la competencia interna como un estímulo y la relación con sus compañeros como esencial para el éxito de grupo. “A veces jugábamos los cuatro juntos y sentíamos que habíamos ganado desde el túnel, solo por la intimidación que generábamos”, detalló.

El fichaje de Berbatov por el Manchester United lo llevó a compartir vestuario con figuras como Rooney, Tevez y Cristiano Ronaldo (AFP PHOTO/ANDREW YATES)

También recordó la frustración de no ser convocado para la final de la Liga de Campeones, pese a ser el máximo goleador del equipo. “Fue uno de los momentos más duros. Me sentí avergonzado y quise irme del estadio, pero apoyé al equipo”, relató en Rio Ferdinand Presents.

Presión emocional y legado personal

En el plano personal, Berbatov habló de la presión y la vulnerabilidad de los futbolistas de primer nivel. Dijo que, aunque transmitía confianza, solía ocultar sus inseguridades, siguiendo lo aprendido en su infancia: “Nos enseñaron que un hombre no muestra sentimientos, que no habla de sus problemas. Ahora considero que eso no es lo correcto. Si tienes un problema, debes hablarlo con alguien”.

Remarcó la importancia de la confianza del entrenador y de la relación con los compañeros para mantener el rendimiento y la motivación. “La confianza del entrenador fue clave para mi rendimiento”, insistió.

El exfutbolista búlgaro reflexiona sobre la presión emocional y la vulnerabilidad de los jugadores de primer nivel en su carrera (PA Images)

Comentó anécdotas sobre su estilo, la admiración por la elegancia futbolística y la influencia de jugadores como Modric, De Bruyne y Harry Kane. Recordó con afecto su experiencia en el AS Monaco junto a James Rodríguez y la relevancia de conocer y entender al equipo para lograr el éxito colectivo.

Al cierre de la entrevista, Berbatov reconoció que el retiro le dejó un vacío difícil de llenar. Expresó que abandonar la rutina y la convivencia del vestuario supuso un desafío emocional, reflejando el impacto del adiós a una carrera dedicada al deporte de alto rendimiento.