Cristina Kirchner reapareció con un mensaje grabado en el marco de un acto encabezado por Axel Kicillof en Pilar, donde se reunieron trabajadores y trabajadoras de la salud agrupados en listas electorales de Fuerza Patria. En un discurso dirigido a médicos, enfermeros, directivos hospitalarios y personal auxiliar, la ex presidenta lanzó una serie de críticas al gobierno de Javier Milei, apuntando especialmente contra la desregulación en el sistema sanitario, el desfinanciamiento de programas de salud y el escándalo por supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
“La culpa siempre es de los kukas, claro”, ironizó la expresidenta, al referirse a los intentos del oficialismo por responsabilizar al kirchnerismo en medio de las investigaciones por presuntos retornos en la compra de medicamentos para el organismo que dirigía Diego Spagnuolo y los recientes fallecimientos vinculados a la utilización de fentanilo que estaba contaminado.
Durante su intervención, la exmandataria remarcó que “la desregulación también puede matar”, aludiendo al retiro de controles en áreas sensibles como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
En ese contexto, recordó que fue durante su gestión cuando se estableció un sistema de trazabilidad para esta droga. “Fue nuestro gobierno en el 2011 y el 2012 el que reguló por primera vez al fentanilo y estableció un sistema de seguimiento estricto en toda la cadena de producción y distribución”, subrayó. Y agregó: “Los que derogaron y sacaron de esa categoría al fentanilo fueron los gobiernos de Mauricio Macri, en el 2016, hoy socio minoritario de los hermanitos Milei”.
El mensaje, grabado especialmente para la jornada en Pilar, hizo un repaso por distintas situaciones que, según Kirchner, configuran una “catástrofe social”. Enumeró la quita de medicamentos gratuitos del PAMI, la interrupción de la entrega de psicofármacos y vacunas, y el colapso de la atención en hospitales públicos como consecuencia del aumento de la demanda. “Se ha incrementado la demanda de atención por parte de todos aquellos que han perdido el trabajo o que no pueden hacer frente al copago en las obras sociales o directamente a la cuota de la prepaga”, señaló.
Pero la ex jefa de Estado fue más allá y vinculó directamente el avance del ajuste y la liberalización del sistema con hechos concretos como las “muertes por el fentanilo” y “el escándalo de las coimas con los medicamentos de los discapacitados”. En ese punto, aludió sin nombrarlo al ex director de la ANDIS, Diego Spagnuolo, abogado personal de Milei antes de ser presidente, de quien se conocieron una serie de audios en los que describía un mecanismo de coimas que se cobraban en la agencia que encabezaba y nombró a miembros del Ejecutivo.
“Lo escuchamos todos, toditos los argentinos, nada más ni nada menos que de la boquita del abogado y amigo personal de Milei, al que nombró director de la Agencia Nacional de Discapacidad y después rajó cuando se armó el quilombo”, expresó CFK.
A modo de contraste, recordó el caso de Eva Mieri, presidenta del Concejo Deliberante de Quilmes, quien —según explicó— estuvo “trece días presa en Ezeiza por ser acusada, sin ninguna prueba, de tirar un busto en una vereda”. “¿Alguien sabe qué pasó con la doctrina Irurzun?”, preguntó, en alusión al criterio judicial que durante el macrismo justificó detenciones preventivas a exfuncionarios por presunto “poder residual”.
“¿Y ahora qué hacemos cuando los acusados son el presidente, la hermana, su abogado y amigo y los primitos Menem?”, se preguntó, remarcando que todos ellos ejercen funciones públicas actualmente. Kirchner sugirió que existe un “claro proceso de disciplinamiento a la dirigencia política” para evitar que se defiendan los intereses de los sectores vulnerables o se imponga control sobre los poderes económicos.
También retomó una frase que había pronunciado en un acto en la Universidad Nacional de Rosario, en noviembre del año pasado, cuando criticó lo que denominó la “obsesión desregulatoria” de Federico Sturzenegger. “Solo desregula a favor de poquitos muy poderosos”, insistió. Y recordó que en aquel entonces había propuesto “desregular la importación de medicamentos genéricos”, con el argumento de que ello podría reducir los precios y dar margen de gestión al presupuesto sanitario. “Si serás idiota, Cristina. Mirá que les iba a interesar bajar los precios de los medicamentos”, se respondió con sarcasmo.
El discurso cerró con una reflexión sobre lo que consideró el “verdadero desafío” de la dirigencia política: “Ser capaces de retomar la senda de quienes construyeron independencia económica, nos dieron prosperidad social y lograron que tuviéramos dignidad nacional”.