Alvaro Montoro con la 10 del seleccionado argentino en el Mundial Sub 20 (@afaseleccion)

La selección argentina Sub 20 logró la clasificación a octavos de final en el Mundial juvenil que se está desarrollando en Chile gracias a sus dos victorias en fase de grupos ante Cuba (3-1) y Australia (4-1). Entre los puntos altos del equipo que comanda Diego Placente se destaca un habilidoso jugador y portador de la emblemática camiseta número 10: Álvaro Montoro.

El mediocampista ofensivo, que también puede desempeñarse como extremo o enlace, fue titular en los dos encuentros disputados hasta el momento por la Albiceleste y se ha convertido en uno de los socios del goleador del equipo, Alejo Sarco, con quien compartió momentos en las divisiones formativas de Vélez Sarsfield.

En una Copa del Mundo Sub 20 con ausencias de peso como la de Franco Mastantuono o Claudio Diablito Echeverri, por citar algunas figuras, la presencia de Montoro requirió de una gestión especial con su actual club Botafogo, ya que al no ser una fecha FIFA, los equipos podían negarse a ceder a sus futbolistas a los combinados nacionales. “Primero, es una decisión del club y tengo que respetarla. Segundo, es un sueño para él. No vamos a retener a un jugador que sueña con jugar con su selección. Por eso se tomó esa decisión», expuso el técnico Davide Ancelotti en conferencia de prensa.

Sin embargo, según publicó el diario brasileño Globo Esporte, Montoro, junto a su familia, ejerció una presión extra al club de Rio de Janeiro para que lo dejaran marchar al Mundial que se extenderá hasta el 19 de octubre. De hecho, hubo otro caso similar en Botafogo con el colombiano Jordan Barrera, quien en un principio había recibido la negativa del club para ir a jugar con su selección a Chile, pero luego se pudo revertir la situación.

Alvaro Montoro en la foto oficial de la Selección para el Mundial Sub 20. El ex jugador de Vélez fue titular en los dos primeros partidos (@afaseleccion)

Montoro comenzó a escribir su historia deportiva, destacándose en las categorías infantiles de La Fábrica -como se conoce al fútbol base del Fortín-, con goles y asistencias. Nacido el 17 de abril de 2007 en el barrio Independencia de Concepción de Tucumán, Álvaro llegó al club de Liniers a los 9 años junto a su hermano Francisco, quien también quedó en Vélez. Ambos vivieron dos años con sus abuelos, que se habían afincado en la zona de Villa Luro para acompañar el proceso de sus nietos, y luego pasaron a la pensión del club.

Los hermanos Montoro ya se habían ganado un lugar en el equipo de Reserva, con el que dieron la vuelta olímpica y también se entrenaban con la Primera División. El 2 de febrero de 2024, tanto Álvaro como Francisco firmaron sus primeros contratos profesionales hasta el 31 de diciembre de 2025, algo inédito hasta ese momento en la institución. “Es un paso muy importante llegar al primer contrato y más cuando es en el club que te brindó todo desde muy chico. Llegamos los dos con el mismo sueño y de a poco estamos cada vez más cerca de cumplirlo juntos. Compartimos cancha en Reserva y ojalá podamos lograrlo en Primera”, dijo en una entrevista con el sitio oficial de Vélez.

El sueño manifestado de debutar en la máxima categoría se cumplió el 18 de febrero de 2024 cuando el técnico Gustavo Quinteros lo hizo ingresar en los minutos finales del encuentro ante Huracán en el estadio José Amalfitani, por la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional. En su primera intervención, Montoro envió el centro para el cabezazo de Emanuel Mammana, que le dio el triunfo a Vélez por 1-0. Su participación fue incrementando y con Sebastián Domínguez como DT comenzó a ser titular. Sus únicos tres goles con la V Azulada llegaron en la Copa Libertadores, con Guillermo Barros Schelotto como entrenador. Incluso, se convirtió en el jugador más precoz del club, con 17 años, en marcar (el 2-1 ante Peñarol en la última jugada). Así, el joven talento se daba a conocer al mundo y con apenas 37 partidos en Primera, los clubes internacionales comenzaron a sondearlo.

Álvaro Montoro es una pieza clave en el esquema de Diego Placente y es el socio de ataque del goleador Alejo Sarco (@afaseleccion)

Vélez no pudo oponer demasiada resistencia y vendió el 90% de la ficha de la joya tucumana en 9 millones de dólares al Botafogo de Brasil, que venía de consagrarse campeón de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia y próximamente iba a competir al Mundial de Clubes de Estados Unidos. En el club de Rio de Janeiro, Álvaro Montoro firmó un contrato hasta el 31 de diciembre de 2029 y ya lleva disputados 18 encuentros, con 3 goles y 2 asistencias en el Fogao.

Al llegar al Botafogo, donde utiliza el dorsal número 8, Montoro fue recibido como una de las promesas a explotar en el fútbol brasileño y tuvo su estreno el 19 de junio en la victoria por 1-0 ante el PSG en el Mundial de Clubes al participar 13 minutos del encuentro bajo las órdenes de Renato Paiva, quien luego le dejaría su lugar al hijo de Carlo Ancelotti.

Hoy en día, Alvarito ya sueña en grande con los colores albicelestes y, por qué no, repetir la hazaña que logró no hace mucho tiempo Thiago Almada, campeón con el Fogao y la Selección, con quien tiene varias similitudes en su trayectoria.