Novak Djokovic reveló detalles desconocidos acerca del inicio de su relación con su esposa, Jelena Ristic, a quien conoció en una escuela de Belgrado, Serbia, cuando eran adolescentes. En una entrevista, el tenista ganador de 24 Grand Slams, contó el momento en que vio por primera vez al amor de su vida y madre de sus dos hijos.
“Ella solía jugar al tenis, pero nunca nos conocimos a través del tenis mientras ella lo practicaba. Sin embargo, salió con un jugador de tenis que es amigo mío desde hace mucho tiempo. Fue curioso porque la primera vez que oí hablar de ella fue cuando con ese amigo, que estaba en el mismo club de tenis que yo, jugamos un partido en la liga regional de tenis y ganamos un partido importante», narró Djokovic en diálogo con el periodista inglés Piers Morgan para su canal de YouTube.
Luego, el tenista serbio de 38 años siguió con la increíble historia y contó que su compañero se sacó la camiseta y debajo tenía otra con la leyenda: “Jelena, te amo”. Hasta ese momento, Nole no sabía quién era la mujer en cuestión y hasta tildó de “cursi” la idea de dedicarle la victoria a una chica. “Luego, nos conocimos con ella a través de amigos en común durante unos cuatro o cinco años. De hecho, uno de mis mejores amigos es amigo suyo y fueron juntos al colegio. Estábamos en una especie de empresa similar y luego empezamos a salir cuando me fui a vivir a Montecarlo», completó el balcánico.

En medio de la charla, Piers Morgan no pudo ocultar su asombro por lo que había escuchado y le preguntó a Djokovic si al conocerlo, Jelena ya se había separado de su amigo. “Sí, lo ha hecho… Quiero dejarlo en claro… por favor, no me pongas en una situación incómoda”, contestó Nole con una sonrisa. Y siguió: “Ella se fue a estudiar a Italia y entonces empezamos a salir juntos. Ella fue básicamente la única relación seria, como una relación duradera, que he tenido. Obviamente tuve algunas relaciones de unos meses aquí y allá, pero ella es la única… Es el amor de mi vida”.
¿Qué pasó con su compañero? Djokovic dijo que siguen siendo amigos y que de hecho han hablado en las últimas horas. “Él está bien, siguió adelante, tiene su familia… pero nunca hemos hablado sobre lo que pasó. Creo que ambos estaríamos incómodos. Pero lo importante es que seguimos siendo amigos después de todo”, concluyó.
Lo cierto es que a partir de aquel encuentro en esa cancha de tenis, todo cambió para Djokovic y el amor triunfó. Se casaron en 2014 en un exclusivo resort en Montenegro y tienen dos hijos: Stefan, de 10 años, y Tara, de 8. Un año antes de la boda, la pareja se comprometió tras ocho años de noviazgo y el tenista realizó un memorable propuesta de matrimonio: llevó a Jelena en helicóptero a un hotel en la Provenza.
Un año después, pocos días después de conquistar su segundo título en Wimbledon, la pareja celebró su boda en el lujoso complejo Aman Sveti Stefan, en Montenegro. El evento, al que asistieron 140 invitados, incluyó figuras del tenis como Boris Becker y Janko Tipsarevic. La ceremonia civil se realizó en el parque Milocer, conocido como “la playa de la reina”, y el banquete posterior ofreció especialidades locales, con un menú sin gluten para Novak, diagnosticado con celiaquía. La fiesta se extendió hasta la madrugada y, en un gesto solidario, la pareja solicitó a sus invitados que, en lugar de obsequios, realizaran donaciones a la fundación.

Retomando la etapa del primer amor. Djokovic y Ristic se conocieron durante la etapa escolar en la capital de Serbia. En 2005, cuando ambos apenas comenzaban a definir sus caminos, decidieron iniciar una relación que, en sus primeros años, estuvo marcada por la distancia. Mientras Novak emprendía su carrera en el tenis internacional, Jelena se enfocaba en sus estudios, primero en Belgrado y luego en la Universidad Bocconi de Milán. Durante ese periodo, las oportunidades para verse eran escasas: solo lograban reunirse tres o cuatro veces al año. A pesar de ello, ambos se esforzaron por mantener viva la relación.
Un gesto significativo que afianzó la relación fue el viaje de Djokovic a Italia para acompañar a Jelena en su último examen universitario, un momento que resultó decisivo para la pareja. La convivencia no eliminó las dificultades. Luego de tres años de citas a distancia, optaron por vivir juntos, pero la agenda deportiva de Nole y el empleo de su novia en una empresa petrolera, que la absorbía casi por completo, complicaron la estabilidad del vínculo.
Jelena relató a Hello Magazine que, en un punto crítico, Novak le planteó la necesidad de un cambio: “En un momento dado, me dijo: ‘Cariño, no podemos seguir así’. Yo estaba metida en la oficina casi todo el tiempo y no habría sido posible que nuestra relación funcionara si me hubiera quedado allí”. Ante esta situación, Ristic decidió dejar su trabajo y dedicarse a acompañar a Djokovic en su carrera, lo que marcó el inicio de una nueva etapa. Además de convertirse en su principal apoyo, asumió la dirección de la Fundación Novak Djokovic, dedicada a ayudar a niños desfavorecidos en Serbia.

La familia se consolidó con el nacimiento de Stefan en octubre de 2014 y de Tara en septiembre de 2017. No obstante, la estabilidad del matrimonio fue puesta a prueba por rumores y polémicas. La ausencia de Jelena en las tribunas de Wimbledon en 2017 alimentó especulaciones sobre crisis en la pareja y posibles infidelidades de Novak con figuras como la DJ serbia Lady Lee y la actriz de Bollywood Deepika Padukone. La situación se agravó con la denuncia de la modelo Natalija Scekic, quien afirmó haber sido contratada para seducir y grabar a la estrella del tenis con fines de extorsión.
A pesar de estas controversias, la pareja se mantuvo unida. En una entrevista con The Sun, Novak Djokovic abordó los rumores con claridad: “Entiendo que sea más interesante para la gente leer que Nole y Jelena se están divorciando a que están enamorados. Pero eso no nos afecta a Jelena y a mí porque nos queremos”.
Actualmente, Jelena Ristic no solo es la principal seguidora de Novak Djokovic, sino también una empresaria con su propia compañía, Jelena Ristic Consulting, y una madre dedicada. La pareja ha construido una vida en la que el amor, el respeto y el apoyo mutuo constituyen los cimientos, tanto dentro como fuera de las canchas.


